Por: MAC Lilián González
¿Qué provocó Warhol al mundo del diseño?
Últimamente me cuestionaba sobre los inicios y la configuración de la figura del superestrella en el diseño. Esto me hizo recordar a Andy Warhol, pero también al filósofo Guy Debord en su libro «La sociedad del espectáculo»; en el que todos quieren ser vistos y todo parece un montaje fílmico de Disney o un simulacro como lo describe el sociólogo Jean Baudrillard.
Si nos vamos mas allá de la modernidad, al renacimiento, en donde la figura de los grandes artesanos se daban a conocer a partir de su talento y la tradición familiar; nos pone a reflexionar sobre la idea del «artista como genio». Sin embargo, poco a poco hasta la modernidad, la firma del genio comienza a adquirir cada vez mas valor que incluso la obra misma.
En el pasado, la firma en el objeto no existía, el valor y el gesto de firmar un objeto no tenía ningún sentido simbólico. llegadas las vanguardias los artistas comenzaron a cuestionarlo e ironizarlo, como Duchamp con «el Urinario» en donde firma con un nombre falso o mas tarde Piero Manzoni, que firma los cuerpos de modelos para convertirlos en obra de arte y con diferentes plumones les va dando diferentes valores a sus “obras de arte”.
Fig.1
En los 60´s Camnitzer realiza diferentes trabajos con su firma como; ¨ Fragmentos de firma para vender por centímetro 1972¨, ironizando sobre el valor de la obra por su tamaño, su concepto, la firma o por quien lo expone. O este guante (ver fig.2) que lo envía a diferentes artistas para que se lo pongan y lo envíen de regreso, así el guante adquiere cada vez mayor valor al haber sido tocado por diferentes artistas.
Fig. 2
Estas son fuertes críticas al comercio del arte, la política y el mecenazgo. Un modelo que funcionó bien para los mercados del arte , el diseño y por consecuencia el capitalismo y las grandes marcas comerciales.
¿Qué cambió Warhol en el diseño entonces? Sabemos bien que fue el pionero del Pop art y representaba críticamente la cultura de masas. “Se puede considerar a Warhol el primer eslabón y la figura prototípica de la transformación que se ha producido. Al proclamarse business artist, Warhol pasa del modelo de la bohemia y del artista <>(Artaud) al del artista mundano que, obsesionado por el éxito, el dinero, busca su inspiración en el universo de la cultura de masas, la moda, la jet set internacional , en las imágenes de las superestrellas y de todo lo que tiene celebridad. Sus telas reproducen dólares, botellas de Coca-Cola, pero también rostros, el de Marilyn Monroe, Liz Taylor, Elvis Presley.” (Lipovetsky, 2015. p72)
Generó este modelo a seguir de superestrella para las masas y ya no sólo de forma irónica, sino realmente una aspiración que logró, incorporando al arte en la industria y en el consumo global. Esto funcionó muy bien para fortalecer aún más el capitalismo, acrecentando la sociedad del espectáculo que buena parte lograba ya el cine de Hollywood. Pero ya pasaron casi 60 años, los modelos han cambiado, no es posible seguir persiguiendo estos patrones que funcionaron bien para esa época.
El statement del diseño ha evolucionado en otros países y en algunos pocos diseñadores en México, que han visto que esto solo genera un hundimiento cultural, empobrecimiento intelectual y por consecuencia social y ambiental.
Gilles Lipovetsky advierte ya una nueva economía que no busca solamente la producción de bienes materiales a bajo costo, sino tentar las emociones, estimular las pasiones y los imaginarios, hacer soñar sentir y divertir. Además, el arte que es el dedicado a las emociones y placeres estéticos, ha terminado inmerso en el capitalismo, estetizando sistemáticamente todo a su paso.
Habrá que preguntarse entonces ¿Cuál deberá ser la posición del consumidor y cuál la del diseñador en esta época? Para poder deshacer el «nudo gordiano» que parece imposible de deshacer. Desatarlo significa resolver el problema creativamente a partir del pensamiento.
Es por esto que creo que se debe reconfigurar el artista, el diseñador, el creativo y ¡Olvidar aspirar al superstar -Warhol-!. Algunos artistas ya lo han hecho, han salido del aparato-museo y están en las calles; Así mismo los diseñadores deberán salir del museo y mejorar el entorno social. Al decir “arte en las calles”, no hablo de banalizarlo todo, ni tampoco la idea del arte por el arte, y con esto el montón de basura generada por algunos que se dicen “artistas”; Sino al que toca a la sociedad y a los transeúntes para hacerlos reflexionar, para generar un cambio a partir del pensamiento, accionadas por los diseñadores o artistas.
Reescribo el gesto de «Olvidar a Warhol», ya que me recordó a Baudrillard en su libro “Olvidar a Focault”, en el que derrumba el discurso de Focault en torno a la noción de poder y control. La postura de Baudrillard es que no hay poder por un exceso de éste, el poder y el sexo se encuentra en todas pares y es disuelto por – reversión, anulación o hiperrealidad- un doble absurdo en el que todo es político y todo es sexualidad.
Es en este sentido, cuando todo se ha convertido en espectáculo y todos en superestrellas, hay una anulación por su propio exceso. Estamos en una sociedad en la que todos quieren ser superestrellas y los videos en YouTube o en Facebook se hacen virales, convierten a desconocidos en celebridades; este es el exceso al que hemos llegado y del que Baudrillard habla sobre el poder, un exceso que lo anula todo y genera solo simulacros.
Ya no podemos seguir hablando con este discurso, no produce originalidad alguna, es solo repetición y por tanto hay que olvidar a Warhol.
Para cerrar la idea sobre el arte que sale a las calles, quiero mencionar a Banksy, quién por cierto se aleja de las cámaras y la firma del artista, a partir del anonimato y transmitir sus mensajes transgrediendo obras de arte en museos o muros en las calles, con graffitis cargados de crítica política y social. Generando una fuerte crítica a los aparatos políticos y de poder. (Fig.3)
Fig. 3
Bibliografía
Baudrillard, Jean. “Olvidar a Focault”. Valencia. Ed. Pre-textos, 1999.
Haz clic para acceder a Baudrillard_Jean_Olvidar_a_Foucault_1999.pdf
Debord, Guy. “La sociedad del espectáculo”. 1967, traducción de Maldeojo para el Archivo Situacionista Hispano (1998). http://serbal.pntic.mec.es/~cmunoz11/Societe.pdf
Lipovetsky, Gilles con Jean Serroy. “La estetización del mundo: Vivir en la época del capitalismo artístico”. Barcelona; Anagrama, 2015.
Estupendo escrito me parece maravillosa la observación de lo capitalizada que está la cultura y el detalle de cómo fue avanzando este arte tan mal encausado felicidades