La desmitificación del objeto

Cuando Parménides, en la era Pre-Socrática, define con agudeza que el pensamiento y el objeto, al cual el primero se dirige son una misma cosa, plantea como meta del conocimiento esa dualidad que se disuelve bajo un mismo análisis.

Parece que se tiende un puente entre dos extremos, el concepto y la percepción, el concepto, rígido y autónomo no es capaz por si sólo de penetrar en la realidad, ya que es construida bajo un entramado de significaciones y símbolos que son resignificables y polisémicos, es decir que los símbolos pueden ir evolucionando en su significado y que la significación puede cambiar entre personas.

La Percepción en cambio no es meramente significativa o simbólica, no es un mero signo del ser, pues en algún momento tiene contacto con el saber y la realidad. La realidad es construida por el lenguaje y el lenguaje es compuesto por conceptos, el lenguaje por lo tanto forma la principal fuente de información pero a su vez la principal trampa para descubrir el verdadero conocimiento de la relación objeto-pensamiento.

Si logramos descorrer el velo de las palabras que nos ocultan la verdadera esencia de las cosas, entonces tendremos de frente a nosotros la posibilidad de descubrir las percepciones originales y con esto el verdadero conocimiento.

Este conocimiento verdadero, rechaza al objeto como una materia absoluta, lo entiende como un objeto fenoménico condicionado por su función, es decir, el objeto cobra relevancia como materia al estar rodeado de fenómenos o acontecimientos que giran a su alrededor, bajo la premisa de que el objeto tiene funciones específicas.

“El conocimiento filosófico tiene que librarse primero de la coacción del lenguaje y del mito, tiene que eliminar, por así decirlo, esos testigos de la precariedad humana, antes de poder elevarse al éter puro del pensamiento” (Cassirer, 1923)

Justo es en esta reflexión de relación Objeto-Pensamiento, donde el lenguaje como configurador de realidades, se vale de las formas simbólicas para ir creando la cosmovisión de las personas que están alrededor del objeto, y es justo en esta intricada relación de significaciones, que la antropología simbólica toma relevancia en la desmitificación del objeto.

Referencias:

Filosofía de las formas simbólicas

Ernst Cassirer

Yale Univesity Press

EUA 1964

2 comentarios en “La desmitificación del objeto

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s