
Craft by Mujeres Alfareras de Tláhuac – MAT, Graphic Design by Xavier Ibarra, Industrial Design by David Vivanco. Colaboración con Fundación INIMA
Summary
It is an object that symbolizes a sacred space to place objects that remember the deceased, in order to have a ritual place to remember them, a spiritual place to connect with them, to pray and send them light. Where you can embrace the memories and have a moment of silence to have moments of
spirituality and reflection. The altar has three levels cut and folded reminiscent of papel picado and stylized Aztec symbols that symbolize heaven, fertility/earth and the underworld.
High: Heaven Medium: Earth Small: Underworld
The ceramic objects are made by the women potters of Tláhuac and include the following objects
El altar que se muestra en esta imagen es un objeto que simboliza un espacio sagrado para colocar los objetos y fotografías que recuerdan a nuestros difuntos y con esto tener un lugar ritual en dónde recordarlos, un lugar espiritual para conectarnos con ellos, para orar y enviarles luz. Un lugar en donde se puedan abrazar los recuerdos y podamos tomar un momento de silencio, de espiritualidad y reflexión.
El diseño del altar tiene tres niveles fabricados en lámina metálica, cortados y doblados con una gráfica que recuerda el papel picado, con símbolos aztecas estilizados que simbolizan el cielo, la fertilidad, la tierra y el inframundo.
El nivel Alto: el Cielo El nivel Mediano: la Tierra El nivel Chico: el Inframundo
Los objetos en cerámica fueron realizados por las mujeres alfareras de Tláhuac MAC; una cooperativa @MUJERESALFARERASDETLAHUAC, que buscan a través de la alfarería mejorar las condiciones de vida de mujeres que han sufrido violencia, además de seguir impulsando la artesanía y la alfarería en su comunidad.
Desarrollo
La población de México cuenta con una gran cantidad de trabajo informal y los ingresos de los artesanos a la economía representan una de las partes fundamentales de nuestra riqueza. Es por esto que debe seguirse impulsando el trabajo artesanal. A partir de esta idea y de las bajas ventas en las que se encontraban en la pandemia, la fundación INIMA inició el proyecto de sensibilización y la idea de generar un producto que pudiera mejorar las ventas. En este punto nace el aporte del diseño del altar para generar un objeto en el que ellas pudieran vender un kit con una cantidad de objetos que mejoró sus ingresos en Noviembre de 2021.
En las etapas de diseño se contemplaron los siguientes puntos:
Simbólico: La muerte se encuentra presente todos los días, es parte de la vida saber que tenemos que lidiar con la pérdida algún ser querido, por lo que el proyecto nace de la idea de tener un espacio digno para recordar a nuestros seres queridos y dotarlo de poderes rituales y simbólicos para hacerlo altamente significativo en nuestra cultura y en el exterior.
Estético: La simpleza en las bases del altar tienen una forma que alude al papel picado de los altares tradicionales de México y tiene una forma que lo hace muy adaptable a diferentes espacios y cuida los símbolos elementales de la tradición del altar de muertos en México, como son los diferentes niveles y los principales elementos que lleva un altar con los objetos de alfarería.
Cultural: Es un objeto que se puede usar en la celebración mexicana del día de muertos, el 2 de noviembre, tal como sucede con el «arbolito de navidad» el 24 de diciembre, en el que cada año se decoran las casas con diferentes tipos de árboles, naturales, artificiales, chiquitos y grandes y de todos colores. De la misma forma este objeto puede ser construido con diferentes artesanos, en diferentes tamaños, colores y materiales, para que puedan tener un objeto más que comercializar y poder incrementar sus ingresos, a partir de un objeto que habla de nuestra cultura y es altamente ritual en nuestro país. Además, el objeto nace también con la idea de ser utilizado de forma atemporal y para tener un espacio en el hogar dedicado para nuestros difuntos de forma permanente.
Económico: La sencillez del diseño es tan flexible que se puede hacer en diferentes materiales, adaptándose tanto a un objeto altamente económico como lujoso.
Funcional: El empaque es muy sencillo y la misma estructura de los niveles en forma de «C» protegen los objetos cerámicos para que puedan transportarse de forma fácil, segura, compacta y económica.
Emocional: es un objeto que comunica una emoción reflexiva, los usuarios dotan de significado a su altar personalizándolo con los objetos personales de los difuntos, objetos fetiche también. Visualmente los colores, los gráficos y la cerámica cuidan los elementos básicos simbólicos de la tradición, además la apariencia del objeto es atractiva, realzada por los objetos de las alfareras de Tláhuac. Los niveles o las bases del altar se convierten en sólo el pretexto para ordenar todas las cerámicas como son la copalera, los tequileros, platos, floreros, etc. y que en su conjunto generan un objeto con una gran carga simbólica y a lo que en otros textos he llamado el «objeto singular».
Este objeto es el reflejo contemporáneo de nuestra cultura mexicana, si bien seguimos los rituales mexicanos del siglo pasado, los espacios habitacionales han cambiado, se han reducido, vivimos en una época de la velocidad como bien reflexiona en sus textos el Arquitecto Paul Virilio, una sociedad líquida como menciona también Zymund Bauman y debido a esta evolución cultural, los objetos se modifican, se readaptan, se rediseñan y este es un ejemplo de un objeto que se ha adaptado a las necesidades contemporáneas de una sociedad mexicana globalizada. Este objetos han tenido que adaptarse a los espacios reducidos urbanos en los que vivimos, a la necesidad de transportar a largas distancias los objetos, a la necesidad de montar tu altar en poco tiempo y guardarlo en un espacio reducido y a la necesidad de dejarle a México un nuevo objeto que nuestros artesanos puedan construir.
Quiero mencionar que la inspiración de este objeto nace de una construcción teórica a lo largo de mi investigación doctoral, reflexión que inicia alrededor de los objetos y que me ha llevado años analizar y ver desde diferentes perspectivas, hay autores que se quedan en mi ADN y que siempre me vuelven a hacer reflexionar sobre los cambios culturales que día con día van cambiando. Especialmente en este objeto tengo una gran influencia del trabajo del arquitecto Oscar Hagerman a quien tengo la fortuna de conocer y al diseñador Antropólogo Fernando Martín Juez con quien también tuve intercambios intelectuales. Finalmente la idea de generar un objeto de esta naturaleza nace a partir de la necesidad de lidiar con las pérdidas de algunos seres queridos y de la más dolorosa que fue la de mi padre en el 2020, por cáncer.
Desde mi experiencia y pensando en que todos pasamos por estos momentos, pensé que la finalidad de este proyecto debe ser su difusión entre distintos artesanos de las diferentes regiones del país para que puedan generar una gran riqueza estética de Altares que puedan comercializar y exportar a un mercado contemporáneo.
Actualmente fue expuesto en Zsona MACO – Feria internacional de arte contemporáneo en México, el Seminario Permanente: Sociedad, cultura y vida cotidiana en México https://fb.watch/bZzNuNTFf2/
